Podemos hacer que el 2024 sea un mejor año si fomentamos el hábito de la lectura y, para ello, lo mejor es comenzarlo leyendo uno. Es el momento ideal puesto que las vacaciones ofrecen mucho tiempo libre.

Recordemos que los chicos son "esponjas", se quedan con todo lo que hacemos, y si nos ven disfrutando leyendo libros es normal que ellos lo quieran imitar.

La lectura permite descubrir mundos desconocidos, ampliar nuestros horizontes y todo ello mediante el poder de la imaginación puesto que mientras vamos leyendo estamos soñando con la información que nos transmiten las palabras. Si inculcamos en nuestros hijos el valor de la lectura estaremos dando un gran paso para facilitarles el estudio y el aprendizaje.

Al hábito de la lectura no se llega de golpe sino que es una labor que los padres deben trabajar. Si empezamos desde que son pequeños a leerles cuentos con imágenes claras y sencillos y poco a poco según van creciendo seguimos con esta costumbre entenderán que los libros forman parte de su vida cotidiana, de su rutina, y cogerán afición.

Mediante la lectura lo que buscamos no solo es el entretenimiento sino que vamos a fomentar la memoria puesto que después de leer el cuento se refuerza el mismo realizando preguntas. La riqueza lingüstica y la amplitud de vocabulario también se logran con la lectura puesto que aparecerán  nuevas palabras que debemos aclarar, además de la capacidad de abstracción y la imaginación puesto que mientras se lee el cuento la mente del niño o niña va soñando con lo que está escuchando.

Es importante saber que los libros que usemos deben estar preparados o dirigidos a la edad de nuestros lectores. Este ha sido uno de los graves errores de siempre que se deben evitar ya que cada edad requiere un tipo de lectura. Si empleamos libros que los lectores o los que los escuchan no pueden comprender se puede producir un efecto rebote, es decir, que empiecen a mostrar rechazo hacia la lectura.